la parte demandante tampoco logró demostrar el perjuicio, derivado del presunto no pago de los honorarios profesionales, ni su cuantía”.
“En una controversia contractual, para probar la ocurrencia del daño no basta con la afirmación indefinida de no pago de los honorarios, pues a la parte demandante también le corresponde demostrar, de manera clara y precisa, que la obligación de pagarlos se configuró. Además,
la parte demandante tampoco logró demostrar el perjuicio, derivado del presunto no pago de los honorarios profesionales, ni su cuantía”.