en el primero el empleo continúa creciendo, en el segundo se presentan contracciones en los últimos meses. Las caídas en el área rural serían explicadas, en parte, por un bajo desempeño de las ramas de agricultura, en particular los cultivos transitorios, posiblemente afectados por el fenómeno de La Niña en 2022. Por posiciones ocupacionales es el segmento no asalariado en el que se aprecian reducciones. Entre tanto, el segmento asalariado continúa creciendo; sin embargo, otras fuentes de información de empleo asalariado y formal, como los registros de cotizantes dependientes a pensión de la Planilla Integrada de Liquidación de Aportes a Seguridad Social (PILA), y otros registros administrativos, sugieren estabilidad en sus niveles en los últimos meses. Otros indicadores de demanda laboral, como las tasas de vacantes calculadas a partir de avisos clasificados, los registros del Servicio Público de Empleo (SPE) y las estimadas a partir de las contrataciones de la GEIH, registran una rápida contracción en el margen”.