De acuerdo con la doctrina de la ANT, los procesos de constitución y delimitación de las Zonas de Reserva Campesina, deben guardar correlación con los esquemas de ordenamiento territorial a nivel municipal y departamental, en cuanto a que la acción institucional del Estado en ellas se realiza de forma concertada, con el fin de promover y encauzar recursos y programas que definan un propósito común de desarrollo en la región.