La Corte ordenó al Ejército a que, por conducto de la Dirección de Sanidad, realice todas las actuaciones tendientes a practicar el examen médico de egreso del accionante con miras a establecer el estado actual de la lesión que motivó su retiro del servicio activo y los tratamientos médicos que requiere para lograr el mayor grado posible de recuperación en los términos señalados en esta providencia.