la estabilidad jurídica es aplicable tanto a las inversiones nuevas, como a aquellas ampliaciones de las inversiones que hubieran comenzado a desarrollarse antes de la entrada en vigencia de la Ley 963 de 2005. Ahora, lo que resulta fundamental para la aplicación del régimen es, el cumplimiento del proyecto de inversión con las condiciones establecidas en la norma para ser beneficiario, entre las cuales se exige la motivación del inversionista como una de las finalidades del contrato y el carácter determinante de las normas que se señalaban como objeto de la solicitud del contrato de estabilidad”.