Con este propósito, las tres entidades suscribieron un convenio mediante el cual sus grupos de investigación trabajarán de manera conjunta en lograr una tecnología de biorrefinación y un prototipo de biocera refinada que pueda reemplazar la materia prima importada que en Colombia utilizan las casas cosméticas. El producto busca ser la base para generar un nuevo nicho de mercado para los más de 1.000 palmicultores de la región o emprendedores que encuentren una alternativa tecnológica en esta novedosa línea de negocio