La Circular establece obligaciones para empleadores y contratantes del sector privado para prevenir, atender y erradicar el acoso sexual laboral, conforme a la Ley 2365 de 2024. Destaca el acoso sexual como forma de violencia estructural y riesgo psicosocial laboral que debe abordarse con enfoque de género e interseccionalidad. Impulsa la implementación de políticas, protocolos, campañas de sensibilización, mecanismos confidenciales para denuncias y acompañamiento técnico. Subraya la responsabilidad estatal, empresarial y social en garantizar ambientes laborales libres de violencia, conforme a estándares constitucionales e internacionales como el Convenio 190 de la OIT.