De acuerdo con el análisis del Banco de la República, los pequeños productores agropecuarios en Colombia enfrentan diversas barreras para acceder al crédito, las cuales se agrupan en fricciones significativas: asimetrías de información, altos costos de transacción y exposición al riesgo climático. Estas barreras impiden una asignación eficiente del capital, obstaculizando el financiamiento de proyectos productivos rentables. Las asimetrías de información emergen de la incapacidad de los prestamistas de evaluar la capacidad de pago de los agricultores, elevando la percepción de riesgo y, por ende, los costos del crédito. Los altos costos de transacción, que incluyen formalidades burocráticas y desplazamientos a las entidades financieras, afectan desproporcionalmente a los pequeños productores que requieren montos menores de crédito. Además, el riesgo climático representa una fuente importante de incertidumbre, limitando aún más el acceso a financiamiento, dado que la variabilidad en las condiciones climáticas aumenta el riesgo de impago. Para mitigar estas barreras, se proponen políticas que incluyan la mejora de la información crediticia y la oferta de microcréditos adaptados a las necesidades de los productores rurales, facilitando así su acceso al crédito agropecuario.