a la fecha en que formuló la acción de tutela había laborado en más de 60 pozos petroleros, por lo que, a su juicio, el contrato dejó de ser de labor para convertirse en uno a término indefinido. La Corte concedió el amparo del derecho fundamental a la estabilidad laboral reforzada del demandante. Por consiguiente, declaró la ineficacia de la suspensión del contrato de trabajo entre el referido ciudadano. Ordenó a Atina Energy Services Corp. Sucursal Colombia a reintegrar al demandante y lo reubicarlo, previo concepto del área de medicina laboral, en un cargo igual o mejor al que desempeñaba.