A través de la Ley 2101-2021, se reduje la jornada laboral semanal de manera gradual, sin disminuir el salario de los Trabajadores. “La duración máxima de la jornada ordinaria de trabajo es de cuarenta y dos (42) horas a la semana, que podrán ser distribuidas, de común acuerdo, entre empleador y trabajador, en 5 o 6 días, a la semana”.