Así lo concluyó al declarar legales las decisiones por medio de las cuales las alcaldías de Chapinero y Bogotá ordenaron el cierre de un motel que funcionaba en la vía a La Calera, cerca de la reserva ambiental. La alta corte ratificó el fallo del tribunal. Negó las pretensiones, por considerar que la ley sí otorgaba competencia a la Alcaldía Mayor de Bogotá y a la Alcaldía Menor de Chapinero para sancionar hasta con el cierre definitivo a los propietarios de establecimientos comerciales que operaran fuera de las provisiones sobre el uso del suelo.