siendo diagnosticado con una infección necrotizante de tejidos blandos, por lo cual es sometido a una nueva operación, después de la cual fallece. Dentro del proceso se practicó un peritaje cuyo dictamen no fue concluyente sobre si el paciente había recibido una adecuada atención médica, en cuanto la historia clínica suministrada por la entidad médica tratante era ilegible en gran parte de su contenido”.