para la Sala no es posible concluir que existió una presión política ejercida sobre el nominador que llevara a determinar el retiro de la actora, pues los únicos medios aportados en ese sentido fueron los testimonios ya analizados y los recortes de prensa que dieron a conocer la noticia”, precisó el Consejo de Estado, que advirtió que tampoco se probó la desmejora en el servicio que supuestamente se provocó con el nombramiento del reemplazante de la exfuncionaria, pues esta persona contaba con más títulos y experiencia de la exigida legalmente.