Las políticas, procesos y procedimientos, la gestión sistemática de riesgos, los mecanismos de control, verificación y evaluación permanente, así como la aplicación de los principios de autocontrol, autorregulación y autogestión, posibilitan alcanzar las metas y resultados propuestos. El marco de gobierno del Banco y su esquema de tres líneas, incorpora y articula a instancias como el Consejo de Administración, el Comité de Auditoría, el Comité Institucional de Coordinación de Control Interno y el Comité de Riesgos, así como a las diferentes áreas de negocio, áreas transversales de gestión de riesgo y cumplimiento, y al Departamento de Control Interno. Adicionalmente, cuenta con una "cuarta línea" compuesta por la Auditoría General, una firma de auditoría externa financiera y los organismos externos de control, supervisión y vigilancia. Lo anterior, refleja un esquema de asignación de roles, responsabilidades y líneas de comunicación en la que todos los colaboradores son partícipes en la gestión y fortalecimiento del Sistema de Control Interno.