Se prevé que la actividad económica y el mercado laboral en 2025 se beneficien de un entorno macroeconómico más estable, aunque surgieron riesgos fiscales y presiones externas. Además, se destaca una reducción en el programa de acumulación de reservas internacionales para fortalecer la liquidez externa. A nivel financiero, se anticipa una utilidad proyectada de COP 10.512 millones para 2025, con un resultado monetario que arrojaría utilidades por COP 11.672 millones, a pesar de los menores ingresos y egresos. En conclusión, el Banco busca equilibrar la estabilidad de precios con el crecimiento económico en el contexto actual.