Dependiendo de la localidad, puede haber programas de asistencia social o subsidios adicionales que ayuden a las familias con mayores necesidades, especialmente en situaciones de vulnerabilidad económica. Implementar prácticas de ahorro y uso eficiente del agua puede ayudar a reducir el consumo y, por ende, los costos asociados, aunque esto no resuelve directamente el problema del subsidio. Es recomendable que la familia se mantenga informada sobre las políticas y regulaciones vigentes, ya que estas pueden cambiar y ofrecer nuevas oportunidades de apoyo.