importante mencionar que Colombia ha venido trabajando en estrategias de eliminación del uso del mercurio desde antes de la expedición de la ley que aprobó el Convenio de Minamata y su respectiva ratificación. Es así, como a través de la Ley 1658 de 2013 “Por medio de la cual se establecen disposiciones para la comercialización y el uso de mercurio en las diferentes actividades industriales del país, se fijan requisitos e incentivos para su reducción y eliminación y se dictan otras disposiciones”, se establecieron una serie de disposiciones para regular el uso del mercurio en el sector minero y demás sectores a nivel nacional”. El Convenio de Minamata sobre el mercurio fue adoptado oficialmente el 10 de octubre de 2013 en la Conferencia Diplomática de Plenipotenciarios celebrada en Kumamoto (Japón) y firmado por el Gobierno de Colombia, junto con 91 países más, en la fecha referenciada. Colombia aprobó este Convenio a través de la Ley 1892 de 2018, y depositó el Instrumento de Ratificación el 26 de agosto de 2019, con lo que se convirtió en un miembro pleno de esta organización.
“Así las cosas, a través de un trabajo conjunto con los ministerios convocados por la Ley 1658 de 20132 y en el marco de sus competencias, se suscribió el 10 de diciembre de 2014 el “Plan Único Nacional de Mercurio”, que comprende la reducción y eliminación progresiva del uso del mercurio en todo el territorio nacional, con el fin de proteger la salud humana y preservar los recursos naturales renovables y el ambiente, convirtiéndose en la ruta que marcó los lineamientos de política a seguir por parte del Gobierno Nacional para eliminar el uso del mercurio, con su respectiva inspección, control, vigilancia y gestión de información y conocimiento en procesos mineros e industriales a nivel nacional, con una última versión en el año 2018”.