Los propietarios de los vehículos automotores deberán velar porque los vehículos de su prioridad circulen habiendo adquirido el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito, habiendo realizado la revisión técnico-mecánica en los plazos previstos por la ley, por lugares y en horarios que estén permitidos, sin exceder los límites de velocidad permitidos, y respetando la luz roja del semáforo.