Para la práctica individual de futbol, se determina que el distanciamiento físico debe ser de seis metros cuadrados. Para el retorno a la normalidad deportiva se ha adoptado un modelo de fases basado en la consecución del estado de forma óptimo por parte del atleta para afrontar la fase final de competencia y limitar la aparición de lesiones producto del desacondicionamiento físico. Dichas fases son: Fase O: Planeación; Fase 1: Alistamiento; Fase 2: Condición de salud; Fase 3: Entrenamiento bajo riesgo; Fase 4: Entrenamiento específico; Fase 5: de Competencia.