La propuesta fue hecha en medio de una coyuntura en la que el país debe anticiparse a la recesión económica, a la pérdida del tejido empresarial y de los empleos generados, como consecuencia de la pandemia causada por el COVID-19 y contiene aspectos relacionados con Políticas de Desarrollo Sectorial Y Empresarial, Programa de Compras Públicas, Campaña de impulso a las Compras Nacionales, Fortalecimiento de Encadenamientos Locales, Plan de Salvamento de Empresas, Liquidez y Fortalecimiento Financiero, Defensa contra Prácticas Desleales de Comercio, Búsqueda de Nuevas Oportunidades, Crear Condiciones para Nuevas Inversiones Empresariales y la Dinamización de Proyectos Existentes.