La SIC enfatiza la importancia de regular adecuadamente el mercado de servicios móviles para corregir fallas de competencia. Propone la restricción temporal de prácticas comerciales de recuperación de usuarios portados, sugiriendo que los operadores deben abstenerse de contactar a los usuarios que se han portado a otra empresa durante y tres meses después de la portación. Este enfoque busca equilibrar la competencia y resolver problemas estructurales en el mercado.
La Superintendencia también subraya que cualquier intervención debe estar fundamentada en un análisis cuidadoso que evalúe los beneficios y posibles costos asociados para los actores del mercado, en línea con las directrices de la OCDE sobre regulación y competencia. Recomienda al regulador que justifique claramente la necesidad de estas medidas para evitar distorsiones en el mercado y asegurar que se alineen con el objetivo de proteger la libre competencia.
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