“Según las proyecciones anuales del OIEA más recientes, la energía nucleoeléctrica seguirá desempeñando un papel fundamental en la canasta energética con bajas emisiones de carbono del mundo y, en nuestra hipótesis alta, se prevé que la capacidad mundial de generación nucleoeléctrica podría llegar casi a duplicarse para 2050. La mitigación del cambio climático sigue siendo un motor clave para mantener y ampliar el uso de la energía nucleoeléctrica”, afirmó el Director General del OIEA, Rafael Mariano Grossi.