Este decreto establece e implementa el Sistema Indígena de Salud Propia e Intercultural (SISPI) como política de Estado en salud para los pueblos indígenas en Colombia. Busca garantizar el acceso efectivo y oportuno a la salud, cubriendo calidad, integralidad y respeto por los conocimientos propios de cada comunidad. Se reconocen redes integradas e interculturales para el cuidado de la salud en los territorios, promoviendo la articulación de instituciones propias en los niveles primario y complementario. Además, fomenta espacios de cuidado indígena donde se brindan servicios de atención primaria y acciones de referencia al sistema de salud. El decreto también impulsa la coordinación interinstitucional y la actuación en determinantes sociales, culturales y ambientales, asegurando un enfoque transectorial y participativo.