Esta metodología busca identificar la herramienta, regulatoria o no regulatoria, más eficaz para darle solución a una situación problemática, a los menores costos para la sociedad. El eje fundamental de este proceso es la participación de los diferentes afectados por el problema, como empresas de servicios públicos, usuarios, entidades gubernamentales del orden nacional, departamental y municipal, gremios, universidades, corporaciones autónomas, entre otros. La CRA implementará diferentes etapas de consulta durante este proceso de diseño regulatorio y, en cualquier caso, los proyectos de regulación de carácter general seguirán siendo sometidos a consulta ciudadana, en los términos establecidos en la ley.