El decreto autoriza a las entidades públicas a reconocer y pagar en dinero los días compensatorios acumulados por los empleados públicos hasta la fecha de publicación del decreto. Este pago está condicionado a la disponibilidad presupuestal y a que no se afecten los recursos destinados al pago de horas extras que se generen durante el resto de la vigencia fiscal. El decreto entra en vigencia a partir de su publicación y deroga el Decreto 2288 de 2023, así como otras disposiciones que sean contrarias. Esta medida busca facilitar la compensación económica a los empleados públicos que han acumulado días compensatorios, asegurando al mismo tiempo la sostenibilidad financiera de las entidades.