Corregir las deficiencias encontradas, en un plazo máximo de treinta (30) días si es que el problema es imputable al prestador, o en un plazo razonable previamente acordado, si es que el evento es imputable a un equipo o carga del usuario, e indemnizar al usuario afectado, sin consideración a la causa u origen del problema, salvo que éste lo haya generado el mismo usuario