La Entidad enfatizó la obligación de vacunar a niños, niñas y adolescentes contra la fiebre amarilla, dada la actual calamidad pública en el Departamento del Tolima por esta enfermedad. La comunicación establece que, aunque los padres pueden tener creencias que les lleven a oponerse a la vacunación, los derechos fundamentales a la vida y a la salud de los menores prevalecen. Se reconoce la autonomía de los menores para participar en decisiones sobre su salud, siempre que tengan la madurez y voluntad reflexiva para hacerlo. En caso de que los padres se interpongan en el suministro de la vacuna, el Ministerio intervendrá y reportará estos casos ante el ICBF y otras autoridades competentes, resaltando la importancia de proteger los derechos de los menores a recibir la atención médica necesaria para prevenir consecuencias graves o letales por la enfermedad.