El decreto introduce cambios significativos en la regulación del personal auxiliar en el sector salud en Colombia. Se establece que para obtener certificados en áreas auxiliares, los programas de formación deben tener una duración mínima de 1,600 horas, con un 60% de formación práctica y un 40% teórica. Para ciertos programas, se requiere un mínimo de 1,000 horas. Además, se enfatiza la inclusión de promotores de salud, adaptando la formación a las realidades culturales y sociales de diversas comunidades. Este enfoque busca mejorar la calidad de la atención en salud, promoviendo la participación comunitaria y garantizando el derecho a la salud de manera equitativa y accesible para todos los ciudadanos. La normativa refuerza la importancia de la formación adecuada y la certificación del talento humano en salud.