En caso de aprehensión o decomiso de flora y fauna, las autoridades ambientales tienen la responsabilidad de regular la disposición final de estos especímenes. Esto incluye la posibilidad de entregarlos a viveros, arboretums o reservas forestales, siempre que se cumplan ciertas condiciones, como la preservación de los especímenes y la prohibición de su comercialización. En cuanto a la normatividad aplicable, se hace referencia a la Ley 1333 de 2011 y a la Resolución No. 2064 de 2010, que establecen las bases legales para la gestión de la fauna y flora silvestre. Estas normativas regulan aspectos como la restitución, decomiso y disposición de los especímenes, así como las obligaciones de las entidades que los reciben.