especializadas, a fin de evaluar su gestión interna, en consideración de su objeto social, sus objetivos generales y su eficiencia como organización, obrando en función de los intereses de la empresa y sus asociados, así como del beneficio que efectivamente reciben los usuarios. Por esta razón, la AEGR contratada por el prestador de los servicios públicos debe informar a la Superintendencia cualquier situación que afecte la viabilidad financiera de la empresa, y las fallas que evidencie en el control interno y manejo de la misma”.